Cómo se realiza el juicio oral, su procedimiento y suspensión
El juicio oral es la etapa donde se resuelven los procedimientos penales y, tras la conclusión del proceso de investigación y de la acusación, se llevan acabo las pertinentes pruebas y se constituyen alegaciones frente a un juez o un tribunal para poder la sentencia.
Los juicios orales pueden ser de carácter privado o público, donde las personas deberán quedarse en el exterior de la sala si se trata del privado, el cual se celebrará a puertas cerradas.
El juicio oral en los procedimientos ordinarios
Los juicios orales ordinarios se practican siempre en un tribunal, donde estará presente u juez y dos magistrados, de los cuales uno actuará como dictaminador del motivo del juicio.
El juez será quien se encargue de dirigir las disputas cuidando de impedir discusiones inoportunas para llegar a la verdad. Éste mismo, es quien la capacidad de poner orden e infundir respeto además de expulsar a quien no acate las normas de comportamiento.
A su vez, también puede dar orden de detener a las personas que cometan un quebrantamiento de las normas durante el proceso. Si esto llegara a ocurrir y en el caso de que el expulsado se tratara del acusado, el juicio podría perfectamente evolucionar sin él.
El juicio oral y la sistematización
Hay una serie de artículos donde se explica la regulación de los diferentes métodos para exponer las pruebas en un juicio oral, que son los que van desde el art. 688 al 731 de la Ley de Enjuiciamiento. En el momento del juicio y si el Presidente del tribunal lo considera oportuno, las pruebas podrán ser admitidas o rechazadas.
En primer lugar, la persona acusada será interrogada por el juez con el fin de disponer de sus datos y su manifestación respecto a si se considera inocente o culpable del delito por el que se le juzga.
Ante una confesión de reconocimiento de culpa, el art. 33 establece una pena correccional si se trata de casos de poca gravedad. Por lo contrario, en casos graves, el tribunal dictaminará una sentencia pertinente si el juicio no sigue adelante.
Ante la confesión de no culpable, el abogado podrá exigir un juicio donde se discutirá el caso que les abarca y así aportar las pruebas necesarias antes de resolver la sentencia.
Cuando una persona procesada se niega a contestar las preguntas que se le hacen, el juez considerará ese silencio como una confesión de culpabilidad.
La suspensión de un juicio oral
En los procesos ordinarios, no existen plazos límites para que éstos puedan suspenderse. Sin embargo, sí pueden anularse, mientras que en los procesos abreviados dispondrán de 30 días para hacerlo. El art. 749 de la LEC (Ley de Enjuiciamiento Criminal) es el único apartado donde se establece una suspensión de juicio, el cual perderá los efectos si pasa demasiado tiempo.
Los motivos de suspensión de un juicio son los que carecen de pruebas necesarias por causas ajenas a la voluntad, cuando los testigos no acuden a declarar, una enfermedad, entre otros.
Resolución
Tras las pruebas expuestas en un juicio oral, las conclusiones pueden permanecer igual o pueden modificarse, por lo que el juez podrá solicitar alternativas en caso de discrepancias.
La Ley de Enjuiciamiento otorga a toda persona su derecho a poder manifestar su última palabra y a defenderse en un juicio. Llegado el momento, el acusado podrá exponer una declaración breve sobre el delito cometido.