Derecho a la vivienda
El derecho a la vivienda digna es un derecho fundamental y universal, del cual deben gozar todas las personas del mundo; el mismo va más allá del hecho de poseer un lugar con cuatro paredes y un techo sobre la cabeza.
Asimismo, la vivienda debe estar ubicada en una zona segura que garantice la vida de las personas que habitan en ella, esta debe ser totalmente digna, para poder desarrollar una salud física y mental adecuada.
El derecho a una vivienda se encuentra reconocido universalmente por la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el artículo 25 reza que la persona tiene derecho al goce de una vida adecuada.
También explica que la vivienda debe resguardar a toda la familia, con salud, bienestar y buena alimentación, a esto se le incluye la vestimenta y la adecuada asistencia médica.
Características esenciales para una vivienda digna
- Seguridad según la situación de la vivienda, adoptando diversas formas, como la propiedad legal o el alquiler.
- La vivienda debe contar con las instalaciones adecuadas para la salud, bienestar, alimentación, seguridad y comodidad.
- Los costos de la vivienda deben ser accesibles para los usuarios.
- Debe estar 100% apta para ser habitada, protegiendo a la familia de cualquier situación, frio, calor o desastre natural.
- Sin importar que clase de persona es, siendo niño, adulto, anciano o discapacitado deben tener acceso a una vivienda.
- La ubicación de la vivienda debe encontrarse en un espacio que posea acceso a diversos servicios sociales.
- Los materiales de construcción deben ser los más adecuados para la construcción de la vivienda, además deben adaptarse las creencias y costumbres y cultura de la sociedad.
Constitución española y el derecho a la vivienda.
En la constitución de España el artículo 47 reza que todos los españoles tienen derecho a una vivienda digna y adecuada, en donde los poderes públicos son los responsables de hacer efectivo el cumplimiento de este derecho.
Actualmente en España la emancipación tiene un porcentaje muy elevado, las estadísticas dicen que 2 de cada 10 jóvenes españoles son emancipadores, y estos a su vez son desempleados.
Lo que resulta que no tengan los beneficios económicos necesarios para poder cubrir los gastos de una vivienda digna y justa en donde puedan refugiarse y habitar de forma segura.
En resumen, una vivienda permitirá asegurar la vida y desarrollarse de la manera adecuada en un entorno social determinado.