5 Ejemplos de Jurisdicción Militar
Si se entiende a la Jurisdicción como la forma en la que el estado procura el orden, regulación y administración correcta de la justicia para con aquellos que infringen la ley. No es tan difícil especular respecto a la Jurisdicción Militar.
Se puede alegar entonces, que la Jurisdicción Militar se refiere a un conjunto de leyes, infraestructura, tribunales y jueces que tienen como objetivo el de hacer cumplir la ley a cabalidad a los funcionarios militares.
Así como el de salvaguardar los derechos de los ciudadanos en cuanto a situaciones que ameriten la defensa del país, ante alguna amenaza exterior, en incluso infracciones de la ley por parte de un civil contra algún militar en ciertos casos. A continuación, algunos ejemplos.
Injurias a la patria y al ejército
Este delito puede ser catalogado como aquél en el que los funcionarios y miembros de los cuerpos militares, demuestran un comportamiento carente de respeto por las reglas que le rigen.
En pocas palabras, cualquier falta de respeto directa o indirecta según sea considerada por sus superiores, es entonces un motivo por el cual el funcionario militar podría ser juzgado.
Puesto que la Jurisdicción Militar es bien clara al respecto, y tiene toda la intención de hacer respetar los símbolos patrios, así como también cualquier organización militar; aún si para lograrlo deba dejar caer todo el peso de la ley, sobre algunos pocos.
Desacato de órdenes
Esto está más que claro, si algún superior da una orden directa a su subordinado y esta no va en detrimento de las leyes, valores morales o la integridad del mismo, entonces debe ser cumplida a cabalidad.
Si no es cumplida, entonces el subordinado podría ser juzgado por insubordinación o desacato de órdenes.
Civiles en situación de conflicto armado
En el pasado, era difícil imaginar una situación en la que los tribunales militares, es decir; la jurisdicción militar en sí tuviese la potestad de juzgar a civiles.
Puesto que la gran mayoría de los delitos penales militares podían ser solo realizados por militares, sin embargo esto cambió hace algún tiempo.
Se contemplaba en la ley que en “Tiempo de Guerra” habían ciertos delitos que podrían en efecto, ser llevados a cabo por civiles y ser procesados bajo la jurisdicción militar.
Principalmente eran delitos en los que el civil colaboraba de cierta manera, pero delitos al fin. En la actualidad se reformó aquello de “tiempo de guerra” y se colocó “Conflicto Armado” en su lugar.
Esto implica que si algún civil revela información relevante a los enemigos de la nación, o desobedece órdenes directas de un militar en momentos de conflictos armados, este puede ser enjuiciado, el encargado de ello, la jurisdicción militar.
Alteraciones al orden público
Si algún militar toma decisiones o realiza distintas acciones que puedan de alguna forma alterar el orden público, es totalmente demandable y procesable a través de tribunales militares.
SI se entiende que los militares son los encargados de preservar el orden público, es entonces de suma importancia que estos mismos no sean los que se jueguen en contra. Son cruciales para mantener el orden, no para afectarlo negativamente.
Acoso sexual
Con anterioridad se habían planteado casos en los que los superiores, abusaban de su poder para acosar de forma psicológica, física y sexual en contra de alguno de sus subordinados.
Asimismo bajo la Jurisdicción Militar; este tipo de crímenes, comúnmente eran tipificados como crímenes de “Abuso de Autoridad”. Por el cual, la pena máxima que se podría recibir no excedía los 5 años de prisión.
Sin embargo, en la actualidad, hubo algunas reformas al respecto, y en ahora es posible hacer demandas directamente por “Acoso Sexual”, para hacer referencia a cuando las intenciones del superior no se limitan a solamente molestar al otro.
Sino que se exhibe un comportamiento que incita, extorsiona, o intenta persuadir al subordinado, a llevar a cabo o consentir comportamientos sexuales que no son correctos en el ambiente de trabajo.
Gracias a la evolución de la Jurisdicción Militar, fue posible tipificar este tipo de comportamiento como un delito que no es simplemente un abuso de la autoridad, sino que tiene otros componentes y lo mejor es reconocerlo como tal.