Clasificación de los juicios
Clasificación de los juicios:
En España existen cuatro (4) tipos de juicios, estos se clasifican en:
- Civil
- Penal
- Contencioso – Administrativo
- Laboral
Civil:
El juicio civil es aquel que se da entre particulares, puede ser por diversos motivos o causales, se comienza con una demanda escrita que se interpone en un juzgado y que debe ser respondida o aceptada por la contraparte para poder proceder.
Ejemplo de una demanda civil puede ser una demanda de divorcio, accidente de tráfico, difamación, daños y prejuicios, etc.
Penal:
Un juicio penal ocurre cuando hay una falta grave ante la ley, esta puede ser asesinato, tráfico (humano o drogas), falsificación, robo, entro otros.
Se abre un proceso de investigación donde se reúnen las pruebas suficientes para realizar una acusación.
Una vez hecha se procede a presentar otro tipo de pruebas, escritas o videos, con el fin de dar fidelidad a la acusación y obtener una sentencia.
Contencioso – Administrativo:
Es parecido a un juicio civil pero se debe tomar como última instancia ante el agotamiento de todos los otros recursos, en él se realizan reclamos entre particulares y la administración, ya sea pública, central o local.
Laboral:
Se relaciona con el derecho de los trabajadores, en general, se centra en reclamos de despidos, sanciones, jubilaciones, etc.
Este juicio es público y relativamente corto en comparación al resto; deben presentarse las pruebas para que el juez las examine y posteriormente dicte sentencia.
Esta clasificación permite tener un conocimiento práctico y útil de funcionamiento de las leyes en España, puede facilitar mucho el procedimiento que la parte demandante o demandada conozca estos términos y el cómo funcionan.
De la misma forma contribuye a evitar que sean estafados o víctimas de fraude por parte de abogados sin escrúpulos que pueden aprovechar de la urgencia de los particulares para no cumplir con lo establecido en la ley y entorpecer el proceso legal.
En cada uno de los juicios es necesario asesoría y representación legal.
Sobre todo en aquellos donde se tratan temas delicados inherentes a la persona como el penal y laboral.
El único caso donde no se puede proceder con demanda directa es un juicio penal, pues es el juzgado quien se encarga de determinar la culpabilidad del acusado según la cantidad de pruebas existentes que demuestren la veracidad del hecho.
En un juicio civil, contencioso o laboral, se puede proceder con una demanda.