Características de una ley
A través del concepto y conocimiento de los derechos a nivel mundial, se forjan una serie de ley y normas con la intención de hacer valer estos derechos, que tienen la capacidad de garantizarlos, pero no de eclipsarlos.
Estos derechos corresponden a un comportamiento y a la dignificación de la vida humana, que le pertenece a cada individuo por el simple hecho de ser una persona.
Como íntima secuencia se imponen leyes para cumplir estos derechos, definiendo una ley como un conjunto de reglas de acción que están escritas por un superior, y que el inferior está en la obligación de obedecer.
Ahora, en un tema de Estado y de garantía de soberanía estas leyes pueden ser internas o externas, en el ámbito en el que se mire el mundo está regido y estructurado bajo las mismas características de las leyes y normas.
De esta manera el estado debe cumplir leyes internacionales, y los ciudadanos las leyes del estado, siendo esta última la más importante ya que se consolida la justicia en la sociedad y esto se refleja directamente en el cumplimiento de leyes internacionales.
¿Cuáles son las características de una ley?
La ley prescrita por un superior, por lo tanto es creada y no producto de la evolución, es objetivamente real, es decir, no es artificial o subjetiva en la mente del inferior y es obligatoria para el ciudadano.
Sin embargo, este conjunto de normas que conocemos son encargadas y vigiladas por el estado para regular el comportamiento y la conducta.
Con el estudio podemos describir características de una ley
- Es un conjunto de reglas
- Regula la conducta humana
- Es creado y mantenido por el estado
- Tiene cierta estabilidad, fijeza y uniformidad
- Está respaldado por autoridad coercitiva
- Su violación conduce al castigo
- Es una expresión de la voluntad del pueblo y generalmente se escribe para darle definición
- Está relacionado con el concepto de soberanía que es el elemento más importante del estado.
Los responsables de velar que este proceso sea de garantía y transparente, de carácter universal e indiscriminado, basados en los derechos y con la supervisión de los organismos nacionales e internacionales.
Cabe destacar que estas leyes son reglas, no unas órdenes transitorias que puedan ser tergiversadas o manipuladas a su función. Esto con la cualidad de que deben ser vistas como unas normas a cumplir y no como consejos que pueden tomarse en cuenta o no a placer.